El Efesé venció ayer por 2-0 al filial del Murcia, en un partido donde se le debe otorgar el sobresaliente al "cuestionado" técnico albinegro Fabri.
Con la idea de no pasar apuros frente a un conjunto que sabe mover el balón y es mortal en el contrataque, Fabri decidió cederle el dominio del centro del campo pero siendo impasible en defensa. Fue tal efectividad de la táctica prevista por Fabri, que al descanso el Efesé ganaba por 1-0, había cedido el 65 % de la posesión del balón, pero sin embargo, no le habían hecho un solo disparo a puerta.
En la segunda mitad, el Cartagena siguió con la misma tónica, consiguiendo tras un jugadón de Tato, el gol de la tranquilidad.
Tato recogió el balón en el centro del campo tras un pase en profundidad de Carmona, se deshizo de un contrario en velocidad, y después mandó al hospital para que les cosiesen la cintura a otros tres quedando solo ante el portero. No obstante, en lugar de tirar, cedió el balón a Addison para que marcara a puerta vacía y asegurar el gol.
El gol hizo muchísimo daño a los huertanos, y no supieron sobreponerse del duro golpe. De hecho, estuvó más cerca el tercer tanto albinegro, tras otra jugada de Tato, que se va en velocidad de sus defensores y tras entrar en el área cede nuevamente el balón, que antes de que pudiera ser rematado a gol es despejado.
En resumen, el Cartagena engañó como quiso al Murcia B, dejándole acariciar el balón como quisiera, pero sin que lograra tirar a portería (un disparo en 90 minutos). las contras cartageneras fueron mortíferas, y la estrategia funcionó a la perfección. Próximo destino: Lorca.