Dificilmente se puede ganar un partido sin tirar a portería, y menos aun, si a esto le unimos un arbitrje digno de países que no conocen el fútbol.
El Efesé volvió a tropezar este año con el Elche, y Bordalás le ganó la partida nuevamente a su primo (gracias a Dios que no lo consiguió hace dos años con Paco Jémez) y los tres puntos del Cartagonova volaron a Elche.
Aunque en los primeros minutos el Cartagena salió con las líneas más estiradas y atacando, el Elche a base de faltas que no se sancionaban lograba hacerse poco a poco con el dominio del juego merced de un Cartagena que se acobardaba. Mientras tanto, el Cartagena se empezaba a cargar de tarjetas. Dos en un cuarto de hora.
Los minutos pasaban y nadie tiraba a portería. Rebollo bastante mirado por su actuación frente al Rayo en Copa, no tuvo apenas trabajo y lo solventó sin problemas. Así terminó la primera parte, en la que lo más destacable fue el calor insoportable para público y jugadores.
En la reanudación más de lo mismo, mucho centrocampismo con balones largos que atrapaban los guardametas o la defensa despejaba hacia delante.
Sin ocasiones reseñables por parte de uno u otro equipo, llegó la jugada clave ¡en el minuto 90!: Wakaso se escapa por velocidad esquivando la entrada de Txiki, y manda un centro raso a Linares que remata a gol.
El descuento sirvió para más bien nada, y el Cartagena tuvo que conformarse con salir derrotado de su propio feudo. Esperemos que contra el Barcelona B sepamos hacerlo mejor, y el árbitro esté simplemente acertado.