Que trabajo más triste (y bien remunerado supongo) tiene que ser formar parte de la Real Federación Española de Fútbol, manejando los resultados de los partidos a su antojo, favoreciendo a los equipos que más dinero producen . Sólo así se explica que la Primera División sea una Liga de dos: Real Madrid y Barcelona.
En Segunda División ya van por los mismos fueros. Real Sociedad, Betis, Hércules, Numancia... tienen más nombre que el Cartagena; y sobre todo los dos primeros dan mucho más prestigio a la Primera División, y no pueden permitirse las televisones quedarse un año más sin el Super-remunerado Derby: Betis-Sevilla y Athletic-Real Sociedad.
Una vez introducido el tema, destacar en el partido poco más que al árbitro (verdadero protagonista de la historia) y que no dejó jugar el balón más de 2 minutos seguidos sin pitar alguna falta que solo él veía. Y es más, coronó su actuación con 3 minutos de descuento de los que se jugaron 30 segundos, ya que el señorito gastó el resto hablando con el entrenador de la Real.
Por su parte el Cartagena jugó mal, ya que tuvo la posesión del balón que la Real quiso que tuviera y se estrelló una y otra vez (gastando minutos) contra la defensa vasca, mientras un desconsolado Lafuente, y después De Lucas, estaban completamente solos en la banda contraria.
Mientras tanto, la Real no arriesgó, y su disparo más peligroso acabó en gol a los 4 minutos de comenzar el partido. La expulsión de Aramburu por doble amarilla condicionó su juego más defensivo, pero con el que no paso apuros.
Gracias al gol de Chus Herrero cerca del minuto 20, el Cartagena es tercero a expensas de lo que haga el Hércules en Alicante con el Salamanca. Esperemos haya suerte...