Partido disputado en tierras tarraconenses, donde el Cartagena fue peor quesu rival, pero sin embargo la derrota vino consagrada por las decisiones arbitrales.
La primera parte del partido fue mala para los intereses cartageneristas. El conjunto albinegrosalió replegado y a verlas venir, y consiguió que se sintiera muy agusto el conjunto del Nástic. y como ya ocurrió con el partido en Vigo (aunque hoy dando una imagen un poco mejor) se llegó al final de la misma con un parcial de 11 córners a 1 a favor del Nástic.
Por parte cartagenerista, Toché tuvo en sus botas la oportunidad de marcar en un remate de cabeza que se le fue fuera.Mientras que Rubén (en su línea) salvó los muebles a la defensa en dos jugadas donde se cantaba el gol.
En la segunda mitad, el juego continuó igual, aunque fue el Cartagena primero quien tuvo la mejor ocasión. Toché se plantó solo frente a Rubén (portero del Nástic) pero remató flojo y detuvo el guardameta.
A continuación el Nástic trató de responder, pero fue el Cartagena quien en un contraataque consiguió el primer gol del partido obra de Ander Lafuente tras un golpeo al aire de Toché.
Quizás parecía injusto el resultado, tras ver por la televisión el balance de balones al área que ambos equipos llevaban: 22 a 2 a favor del Nástic. Por eso el colegiado (que debió recibir una llamada de Lopera por el pinganillo) señaló una falta inexistente de Txiki al borde del área con tarjeta incluida. Campano ejecuta la falta de forma magistral y consigue un golazo.
Pero claro, la universidad de los hijos no se paga sola, y con el empate apenas da para la matrícula del primer año. Una nueva falta inexistente es señalada, y su ejección obra de nuevo de Campano, tropieza en la barrera desviando el balóna la portería.
En apenas 3 minutos, el árbitro había conseguido lo que el Nástic no pudo hacer en toda la primera parte.
Entonces fue cuando al señor Piñero Crespo se le levantó con el viento un poquito su camiseta amarilla dejando ver lo que parecía una elástica verdiblanca. Que curioso...debió estar "metiéndose los jaldares" cuando cometieron un penalti escandaloso sobre Victor a apenas 4 metros de distancia sobre él.
No obstante, el colegiado tuvo encima suerte. Pues el Nástic consiguió el tercer gol en un balón interior que parecía fuera de juego pero que rompía Signorino. ¡Qué descanso para Piñero Crespo!
A partir deeste momento, el colegiado se dedicó a masacrar a faltas al Nástic (todas ellas en el centro del campo, por supuesto), por lo que el Cartagena se dedicó a mandar balones al área de forma heróica. Al final, un despite del colegiado señalando una falta al borde del área, propició que Expósito consiguiera recortar distancias de forma directa.
El Nástic se replegó de forma total, y Juan Igancio dio entrada a Balboa (que desastre), Tato y Lobo Gonzales. Los dos últimos pusieron todo su empeño en tratar de empatar el partido, pero el árbitro tuvo claro que el maletín era suyo y solo suyo. Tras un córner, Toché recoge el balón dentro del área y cae tras ser zancadilleado.
En última instancia, Expósito pudo marcar tras un error del portero local, pero un defensa despejó bajo palos el balón del empate a tres.