¡Sevilla tiene un color especial!

Como reza el titular de esta noticia: "Sevilla tiene un color especial", y más concretamente el color morado de los billetes de 500 € con el que hunta a ciertas personas y así beneficiarse de los"desafortunados" resultados de sus rivales.
Hoy, el colegiado andaluz Melero López (a buen seguro un hombre de bien, honesto y perfecto cabeza de familia) ha sido poseido por las fuerzas del mal que (sin lugar a dudas) contra su voluntad, le han hecho caer en errores inexplicables que perjudicaban siempre a un modesto equipo, y que ocupa la cuarta posición empatado a puntos con el Real Betis. Aunque esto probablemente, solo sea un dato anecdótico.
Durante el encuentro, la mano maléfica de Lucifer le cegó, al igual que a sus linieres, de poder ver con claridad las continuas patadas por detrás que los jugadores del Elche le propiciban a los del Cartagena, así como le impedía sacar de su bolsillo las tarjetas amarillas con las que castigar dichas acciones.
Así las cosas, y con un Efesé fallón en el centro del campo, llegó un balón largo para el ilicitano Molina que conecta un chut imparable para Rubén.
Pero Satanás, como criatura creada por Dios tiene sus fallos, y permitió un desmarque de Toché, que a pase de De Lucas, disparó estrellando el balón en el larguero.
Ahí se acabó el partido, pues por el pinganillo Melero López debió escuchar el enfado del Demonio que le poseía y jamás permitió un nuevo acercamiento a la portería ilicitana.
En la segunda parte además, se sumó a la fiesta un viejo conocido de todos los campos de fútbol. Aquel al que llaman: "El Francotirador", y que siempre ataca a los jugadores del equipo que va ganando. Por fortuna sus disparos no dejan herida y el dolor se desvanece tras cinco minutos de permanecer tumbado en el suelo.
Con este panorama, y tras un penalti de Acciari sobre Mariano Sánchez que no señaló el árbitro, sucedió el momento que Melero López estaba esperando. ¡Tarjeta roja!. Acciari desquicia a De Lucas, que tras la impotencia propicia un golpe al jugador sudamericano ganandose la expulsión. Y poco después, Etxeita lucha en carrera un balón largo cometiendo penalti y expulsión.
Pero el mal, quiso regocijarse ante tal espectáculo, y permitió a Rubén detener el penalti y tres uno contra uno que se sucedieron después.Aunque como era de esperar, la superioridad del Elche era demoledora y costaba mucho robar el balón sin que Melero López estornudara con el silbato en la boca.
Al final del partido, y con un descuento irrisorio de 5 minutos, el Cartagena luchó sin ayuda por tratar de conseguir el empate sin tirar a portería, mientras que el Elche culminó, milagrosamente en gol, el último contraataque del que dispuso y que apunto estuvo de parar Rubén.
Una pena la derrota, aunque lo verdaderamente importante es que Melero López pueda reponerse bien de la posesión espiritual a la que fue sometido durante los 90 minutos. ¡Habrá que desear contra el Murcia que el padre Turpín practique un exorcismo al colegiado para evitar que cualquier espiritu hispalense o murciano pueda poseerler!.