Una primera media hora de alto nivel, con golazo de Matamala incluido, hacía presagiar que el Girona estaba capacitado para dar la campanada en Cartagena. Nada más lejos de la realidad. Cuando el Efesé se puso a jugar, el Girona se diluyó hasta desaparecer por completo. Entre el 0-1 y el 4-1, media hora de ensueño del Cartagena (el último cuarto de hora de la primera parte y el primero de la segunda) que liquidó el partido y al rival con una facilidad pasmosa.
Lafuente y De Lucas, que marcaron a pares, fueron dos incordios por las bandas y Toché y Víctor hicieron un trabajo impagable arriba. Con el 4-1 y casi media hora por delante, al Girona el partido se le hizo larguísimo, y tuvo suerte de que el Cartagena se relajó limitándose a esperar el final del partido ante un estadio entregado, que además de la victoria, celebró el regreso de Cygan.