Inmerecida derrota la cosechada esta mañana en San Sebastián en un partido muy igualado que desniveló el árbitro en el comienzo de la segunda parte al expulsar a Cygan por doble amarilla.
El Cartagena apesar de no tener la frescura en el centro del campo de otros partidos, tuvo mayor posesión de balón que la Real, y dispuso de ocasiones importantes para inaugurar el macador. Por su parte la Real, llevó por fases el peso del partido y disfrutó de diversas contras provocadas por pérdidas de balón en el centro del campo. Una jugada clave a posteriori sería una falta cometida sobre Cygan, en la que el jugador vasco le clava los tacos en el tobillo al defensa albinegro. Éste le pide explicaciones al jugador, y el árbitro (que no pensaba sacar tarjeta) decide el entuerto con amarilla para los dos.
Cuando se rozaba el final de la primera parte, una falta ejecutada por De Lucas se estrellaría en el larguero botando su rechace fuera de la línea de gol.
En la segunda mitad, el Cartagena comenzó siendo claro dominador del esférico hasta que el árbitro castigó con amarilla (y la consecuente expulsión) a Cygan por una falta en el centro del campo sin malicia y sin peligro.
Con diez sobre el terreno de juego el Cartagena recompone sus líneas y retira a Lafuente para que entre Chus Herrero. Las contras se cuentan con los dedos, y De Lucas, Victor y Toché son los encargados de intentar ganar heróicamente. Pero la Real era la que realmente encontraba los huecos, y a pesar de que Rubén y la defensa atajaban bien los balones, se temía que algún despiste pudiera costar caro.
Así fue, en el minuto 89 tras una jugada en la que Tato falla una ocasión inmejorable, cuando Aguirretxe remata solo un balón centrado desde la izquierda.
El gol fue un jarro de agua fría que no obstante, no aminoró los animos del Cartagena por conseguir marcar a pesar de ir con diez. Destacar además, que el Efesé a pesar de jugar con uno menos sobre el campo e ir empatando, nunca recurrió a la pérdida de tiempo. Encomiable.