El Nàstic de Tarragona fue mejor sobre el terreno de juego, en un partido en el que la inoperacia ofensiva de los albinegros resultó notoria, mientras que el planteaminto resultadista de los tarraconenses fue espléndido.
Mal empezaron las cosaspara los albinegros, que plantearon el partido como si Mariano, De Lucas o Lafuente estuvieran en el ataque. Un Nàstic encerrado atrás, para salir a la contra, robaba balones sin problemas, sobe todo a Tato, mientras que Víctor se echaba todo el ataque a sus espaldas luchando contra todos los rivales que se le pusieran por delante.
Así fue, que mientras el 0-0 se mantenía en el marcador todos estábamos tranquilos,pero el susto apareció en un primer gol anulado al Nàstic, y las dudas poco minutos después en el lanzamiento de una falta en la que toda la zaga albinegra se quedó parada viendo como entraba el balón en la portería.
Pero el 0-1 nada cambió, Victor intentaba hacer de Lafuente, Mariano y De Lucas a la vez, mientras Tato no podía dar más de sí, Sielva andaba desaparecido y Héctor luchaba para dominar el centro del campo consiguiéndolo, pero sin la visión ofensiva que tiene Mariano a la hora de dar un pase.
Con esta tónica y como no podía ser de otra forma, llegó el 0-2 del Nàstic en un fallo defensivo garrafal. Muchos pensamos en aquel heróico partido de Copa contra el Elche, pero lo cierto es que mucho tenían que cambiar las cosas para que sucediera como en aquella noche.
En la segunda parte, Juan Ignacio tiró de banquillo con la esperanza de que algún jugador como Falcón o Tonino fueran capaces de hacer lo que hasta ahora no habían demostrado en los entrenamientos. Desgraciadamente pusieron mucho empeño pero no mejoraron lo anterior, y los tiros a la portería rival apenas se sucedía. De hecho, en alguna ocasión estuvo más cerca el 0-3 que el 1-2.
Al final, el Nàstic de Tarragona fue el justo vencedor en la primera derrota cartagenera, que no obstante sigue dejando como líder de la clasificación a nuestro Efesé. Próxima salida: Anoeta.