El Cartagena logró vencer de forma justa a un Rayo Vallecano que no supo como parar las arrancadas albinegras, y que terminó con nueve jugadores por sus continuas faltas.
Dentro de un ambiente positivo pero repleto de respeto hacia el rival, el Efesé afrontaba el segundo partido de liga con la idea de seguir demostrando que sabe a lo que juega.
El centro del campo con un Mariano Sánchez totalmente entregado, propiciaba jugadas de ataque más peligrosas que las de su rival. De este modo, el Rayo Vallecano, como equipo visitante que se precie intentó frenar el ritmo de partido impuesto por el Cartagena simulando la lesión de uno de sus jugadores. Pero para sorpresa de todos el Cartagena no quiso tirar el balón fuera, y cuando el Rayo lo tiró (con su jugador lesionado mágicamente recuperado) el Efesé se negó a devolverle el balón forzando una falta en el lateral del área. La jugada trajo polémica, y más aun cuando se ejecutó de forma rápida y Toché (más atento que nadie) cabeceó al interior de la portería.
Sin duda una jugada de pillería que podría sentar mal a los madrileños, pero sobre la que no habrían tenido que lamentar nada si no llegan a intentar engañar a nuestros jugadores.
El gol llegó cerca del minuto 30,lo que permitió afrontar al Cartagena la recta final de la primera parte con tranquilidad y sin cometer ninguno de los errores que venía comentiendo el equipo en defensa durante la pretemporada y en los partidos con Girona y Elche.
En el segundo período, el Cartagena salió a seguir tuteando a un Rayo incapaz de demostrar nada. En el minuto dos, Movilla comete una falta y recibe la segunda amarilla dejando a su equipo con diez.
El Rayo que no sabía como atacar la meta de Rubén pierde definitivamente los esquemas y cede el balón al Cartagena con la única esperanza de poder culminar algún contraataque. Cygan, Txiki, Clavero y Pablo Ruiz no cometen ningún tipo de error y no dejan que el conjunto madrileño dispare entre los tres palos en toda la segunda parte.
Por su parte el Cartagena trenza jugadas de gran belleza e incluso consigue marcar un gol que le es anulado por fuera de juego.
Al final, a falta de dos minutospara el final, el equipo rayista cargado de tarjetas amarillas por sus continuas faltas (algunas bastantes feas) tiene que encajar la expulsión de otro de sus jugadores por tener la pareja de amarillas.
El Cartagena, que controló siempre el ritmo de partido perosin especular con el resultado, siguió atacando consiguiendo el segundo gol en el último minuto del descuento. Tato fue su autor.
El F.C. Cartagena cosigue de esta forma alzarse hasta la primera posición junto con el Recreativo ostentando seis puntos de seisen su casillero para conseguir la permanencia y quien sabe si algo más.