Ciertamente no podemos culpar de todas nuestras desgracias al trío de árbitros que fueron los encargados de impartir justicia ayer tarde en el Municipal.
El sueño se ha ido esfumando poco a poco por la mala actuación que ha realizado el equipo durante toda la campaña en nuestro propio estadio y la falta de gol a perseguido al equipo toda la liga.
Todos sabemos que nos hemos dejado muchos puntos en casa y aunque en los partidos que el Efese jugó como visitante mejoró su renta de puntos respecto a otros años no es suficiente.
Pero si bien es cierto todo lo anterior también es de justos reconocer que el equipo ayer firmo una de las mejores actuaciones en casa en lo que va de liga y fue estropeada por las decisiones arbitrales que perjudicaron descaradamente a los blanquinegros y por la falta de suerte, esa suerte tan característica que esta con otros conjuntos pero cuando se trata del Efese parece darle la espada, ya que el resultado más justo al descanso hubiera sido un 4-0 y no un 2-1 como reflejaba el electrónico del Cartagonova.
Aquí en Cartagena da igual lo que se haga, que se juegue bien, mal o regular que el resultado siempre es el mismo.
Y es que del partido de ayer poco hay que reprocharle a los jugadores ya que se entregaron y murieron con las botas puestas.
Ahora toca luchar por la copa pero sinceramente no se si vale la pena porque supone un cansancio extra y porque nunca podemos ver ni un solo partido de esta categoría en casa, al revés siempre nos toca viajar fuera para jugar.
Habrá que jugar los dos partidos que restan para acabar esta campaña para ver en que posición nos quedamos finalmente pero eso ya es lo de menos.