Esa es la sensación que tenemos todos tras el doble partido del domingo, un partido a cuatro porterías donde debajo de nuestra albinegra había otra azulilla. Durante momentos el estadio enmudecía no por el juego del Efese sino por que el gol melillense no llegaba pero llego y el equipo con su afición empezó a volar y ha creer que era posible aunque llegase el gol del empate. Esta nuestra afición, negativa donde las halla todavía seguía creyendo en que se podía y si, si se pudo, porque el melilla no tardo en volver adelantarse y nosotros llegábamos al descanso con un gol del Señor Mariano Sánchez (firma ya!!!) y aquí se producía el gran momento, las radios decían que habían añadido 5 minutos, lo mas largos que se han vivido esta temporada pero no paso nada y se produjo el descanso en el Cartagonova mas celebrado que mi memoria recuerda.
Se quedaran imágenes para el recuerdo, como la de Juan Cabrejo preguntando a la afición el resultado del Melilla y cuando le dijimos que ganaba el melilla no puedo oprimir un grita de alegría y rápidamente ha informar a sus compañeros que prácticamente lo imitaron en sus formas.
Y ya empezó la segunda parte donde vimos a nuestro efese relajado disfrutando con el balón, moviéndolo y dando el fútbol que esta plantilla es capaz de realizar y no se tardo mucho en materializar esta calidad en el campo con goles de Teo y de Carmona, el Alcalá se sumo a esta fiesta y ya al final hizo un tanto hermoso que como gran afición que se demostró que podemos llegar a ser no dudo en aplaudir.
Por desgracia todavía no dependemos de nosotros mismos pero puede que la próxima jornada sea clave así que ahora a pensar en Almendralejo.